La participación comunitaria es una de las herramientas más útiles para fomentar el cambio y la solidaridad entre todos. Las estrategias que promueven la participación de la comunidad tienen una repercusión positiva, con respecto a la mejora de la calidad de vida y el bienestar. Por consiguiente, enseñar actitudes y valores que conlleven a la participación cuidadana activa es clave para construir una sociedad más cohesionada y que promueva el bien colectivo.
Métodos para motivar e incentivar la participación comunitaria
Contar con personas activas e implicadas en la solución de las problemáticas sociales es vital. La participación comunitaria es un indicador de la importancia que tiene el promover el desarrollo de proyectos que sean beneficiosos para todos. Por lo tanto, esos proyectos comunitarios que se promueven desde una ciudadanía organizada son un factor diferencial al momento de detectar problemáticas y buscar la resolución de las mismas. Por ejemplo, la pandemia del COVID-19 en muchos lugares ha sido una muy buena oportunidad para promover la participación comunitaria y la acción colectiva.
Además, establecer estrategias y métodos que logren fomentar la responsabilidad colectiva se traduce en el establecimiento de una cultura participativa.
Participación comunitaria desde la infancia
La participación comunitaria es fundamental y es importante que se fomenten creencias y valores relacionados a ésta desde la infancia. Por lo tanto, incentivar en los pequeños esa participación y colaboración es una acción necesaria.
Son diversos los proyectos de formación que pueden contar con la participación de los más pequeños. Desde la promoción de acciones solidarias y sociales, hasta la formación de comités de participación en la comunidad. Con estas acciones se puede motivar a los niños y jóvenes a ser socialmente responsables y a que sean personas adultas consientes de su entorno. Si quieres tener un proyecto inclusivo, creativo y diferente, capitaliza en la participación juvenil.
Participación comunitaria en el ámbito educativo
Las escuelas, universidades y todos los institutos de enseñanza son un escenario perfecto para incentivar la participación ciudadana y comunitaria. Por esta razón, la formación en la participación se debe considerar una parte clave en la enseñanza. Esto con el objetivo de construir una sociedad solidaria y en búsqueda del bien común.
Claves para incentivar la participación desde el ámbito educativo
Mi experiencia como profesora universitaria y, eventualmente, como coordinadora del Proyecto Misión Libertad me confirmó el gran valor que tiene la participación juvenil en el salón de clase y en los escenarios comunitarios. El junte entre la universidad y la comunidad no debe ser una excepción. Al contrario, tiene que ser la norma.
Algunas claves que me ayudaron a potenciar estas experiencias fueron:
Fomentar y promover contenidos, competencias, recursos y posibilidades relacionadas a la participación ciudadana y los valores colectivos. Por ejemplo, utilizar casos locales y lecturas actualizadas.
Combinar la teoría con la práctica. Es decir, potenciar el componente práctico para que el campo social sea relevante. Por ejemplo, trabajar temáticas relacionadas al voluntariado, desarrollo de proyectos sociales y la participación colectiva.
Establecer acciones y prácticas que visibilizaran los asuntos sociales y económicos apremiantes. Promoviendo siempre la participación comunitaria.
Importancia de la participación comunitaria en el desarrollo social
La participación comunitaria es el motor fundamental en los procesos de cambio de la sociedad. Las desigualdades económicas, sociales y medioambientales se pueden trabajar a la vez que se da paso a intereses que tiene la ciudadanía. Pero es necesario que se asuma el desarrollo del bienestar de las comunidades como la norma y, en cierto sentido, como un estilo de vida. La participación de las comunidades es muy importante debido al papel relevante que pueden tener en la toma de decisiones, que es clave y transcendental para el futuro de la sociedad.
¿Cómo repercute la participación comunitaria en la sociedad?
Cuando la comunidad participa en cualquier proyecto, esa participación se convierte en una herramienta para promover el empowerment. A su vez, se incrementa el bienestar común mediante la propuesta de ideas, pensamientos y soluciones de índole social y colectiva.
Involucrar a la comunidad en la toma de decisiones y promover la participación comunitaria en los diversos ámbitos sociales requiere del rompimiento de ciertas barreras. Estas barreras pueden ir desde el tipo de relación que existe con las instituciones estatales hasta el poco o mucho interés de atender las necesidades colectivas por encima de los intereses individuales.
Recomendaciones para que promuevas la participación comunitaria
Fomenta las alianzas y evita la duplicidad de servicios. Es decir, busca aunar esfuerzos, no hacer competencia.
Involucra a los stakeholders claves de alguna manera. No tienes que tenerlos a todos sentados “en la mesa” al mismo tiempo, pero sí necesitas que ellos conozcan del proyecto y contar con ellos.
Aseguráte de que cada persona o sector que participa del proyecto tiene un rol específico y sabe lo que tiene que hacer para poder ejercerlo de manera efectiva. Y esto incluye, por ejemplo, familias, negocios, jóvenes, organizaciones de base de fe, organizaciones comunitarias, etc.
Permite que las personas de la comunidad sean las que decidan y valida sus intereses y preocupaciones. Por ejemplo, no es lo mismo una necesidad percibida que una necesidad sentida.
Entiende las dinámicas sociales y culturales de la comunidad, respétalas, celébralas y míralas como el mejor recurso. Así podrás contruir confianza y el “enganche” de las personas con el proyecto aumentará. Todo esto fomenta la partipación comunitaria.
Además,
Conoce la historia de la comunidad.
Organiza procesos participativos que logren dar respuesta a todas las necesidades sentidas por la comunidad.
Permite que exista un mayor control sobre la vida cotidiana en la comunidad y su entorno. Esto tiene que ver con el empowerment.
Promueve y recuérdale consistentemente, tanto a la comunidad como a tu equipo de trabajo, los beneficios del proyecto y las contribuciones que lo hacen posible. Asimismo, el gran impacto social que tendrán las acciones que se lleven a cabo.
Aclara las metas y propósitos del proyecto. De hecho, repasa el plan de trabajo cuantas veces sea necesario.
Promueve, reconoce y acepta que existe autodeterminación colectiva. Esto es un componente básico de la participación comunitaria.
Respeta la diversidad de la comunidad y promueve la inclusión. Por ejemplo, asegúrate que todos los sectores de la comunidad tengan representación.
Moviliza e identifica activos de la comunidad, con el fin de mejorar el desarrollo de la capacidad y los recursos de la misma. Por ejemplo, puedes hacer un mapa comunitario.
Promueve que el centro de mando de la toma de decisiones y el control de acciones o intervenciones lo tenga la comunidad. Nuevamente, son ellos los que deciden. Tú facilitas los procesos.
Ten presente que los cambios sociales requieren un compromiso a largo plazo. O sea, no es algo que se dé de un día para otro.
Fomenta la creatividad en los proyectos comunitarios. Por ejemplo, puedes utilizar el arte, el juego y la música para llevar a cabo ciertas actividades.
Para concluir,
Cuando implementamos proyectos comunitarios siempre habrán muchas variables interviniendo simultáneamente. Por eso, es necesario promover el que las comunidades y grupos se movilicen para la acción social y para la toma de decisiones participativa. Es súper importante que las personas, directa o indirectamente afectadas, se sientan parte del proyecto y tejan redes que se puedan extender a otros espacios.
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