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Detrás del éxito y la consolidación de los objetivos y las metas de cualquier proyecto o iniciativa (sea comunitaria o no) se encuentra el liderazgo de equipos. Un tipo de liderazgo que va más allá de dar instrucciones, de dirigir o de delegar tareas y actividades.
Un buen líder puede influenciar a otras personas de manera positiva. También puede motivar para que los demás hagan cambios en su entorno y alcancen metas tanto individuales como colectivas. En este sentido, el liderazgo de equipos cobra relevancia.
Los buenos líderes se preocupan por su equipo y reconocen el valor de cada integrante. Además, son conscientes de que el todo es más que la suma de sus partes. Por eso, el trabajo en equipo requiere de una visión integradora y de una persona que facilite procesos y guíe al equipo no solo hacia el cumplimiento de los objetivos y las metas sino también que capitalice en los talentos, experiencias y capacidades de cada integrante. De aquí nace el término liderazgo de equipos.
¿Qué es el liderazgo?
El liderazgo va mucho más allá de tener un cargo o una posición. Representa una gran responsabilidad que conlleva, entre otras cosas:
cumplir con los objetivos trazados conjuntamente con el equipo.
poner en funcionamiento un conjunto de habilidades y actitudes de personas diversas.
promover un ambiente agradable para el desarrollo de relaciones óptimas.
¿Cuáles son los tipos de liderazgo?
Sabemos que no todos los líderes son iguales ni que, necesariamente, reúnen las mismas características. No obstante, la literatura primordialmente menciona dos tipos de liderazgo: el autoritario y el democrático.
El primer tipo de liderazgo con frecuencia busca el bien y el reconocimiento propio. Por lo general, no toma en cuenta la participación de los demás, y dirige el trabajo en equipo conforme sus propias decisiones.
En lo referido al liderazgo democrático, éste es participativo, espontáneo y con frecuencia involucra a todos los participantes o integrantes del equipo. También se interesa y toma en cuenta la opinión de los demás. Así mismo, modifica, mejora y proyecta los objetivos grupales bajo una misma visión.
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¿En qué consiste el trabajo en equipo?
Posiblemente, todos podríamos decir que hemos trabajado en equipo en algún momento. Pero, ¿realmente "jugamos" para el equipo o simplemente lo hacemos porque no nos queda otro remedio?
Los siguientes lineamientos pueden darte claridad en relación a si promueves o no el trabajo en equipo. Cuando se trabaja en equipo:
cada uno de los integrantes lleva cabo una parte integral del proyecto o iniciativa
el enfoque es trabajar de manera colaborativa
se interactúa respetuosamente con el Otro
se trabaja en la cohesión del equipo
se fortalece la solidaridad y la empatía
se fortalece el sentido de pertenencia
¿Cuáles son los beneficios del trabajo en equipo?
En la medida en que cada parte del equipo asume sus funciones y cumple su papel con relación a una tarea puntual, se incrementa la productividad y el alcance de objetivos. Sin embargo, pensar que solo esos son los beneficios de trabajar en equipo sería injusto.
Beneficios adicionales de trabajar en equipo:
El aumento del aprendizaje y el despliegue de creatividad se producen cuando las personas trabajan en armonía y en forma conjunta.
Se promueve el intercambio de opiniones.
Idealmente, el trabajo en equipo disminuye el estrés, ya que tanto las funciones como las responsabilidades son compartidas.
Cada uno de los integrantes del equipo está concentrado en ser parte de una red de colaboración. No se buscan protagonismos ni implementar agendas para beneficios personales.
Se pueden alcanzar los objetivos de manera colectiva y eficaz.
Se potencian las relaciones interpersonales.
De otro lado, el líder debe asegurarse de:
que exista una buena comunicación entre todas las partes.
acompañar a su equipo en todo momento y apoyarlo cuando sea necesario.
contar con la participación de todo el equipo cuando se definan los objetivos.
agradecer, elogiar, recompensar y celebrar las pequeñas victorias.
apoyar al equipo y revisar los avances del proyecto.
reconocer la necesidad de reunirse para entender cómo están progresando los miembros del equipo y brindarles feedback
aprovechar las habilidades y experiencias de cada uno de los integrantes del equipo. Esto permite delegar responsabilidades de acuerdo con las competencias de cada quien
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En conclusión, el liderazgo de equipos requiere de compromiso y esfuerzo continuos y, además, supone la adquisición de una serie de competencias que todos podemos aprender. Por tanto, el liderazgo de equipos desempeña un papel esencial y, definitivamente, puede marcar la diferencia al interior de todo proyecto u organización.
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